La Comisión Federal de Competencia Económica (COFECE) en México tiene la facultad de emitir órdenes de cese de prácticas anticompetitivas cuando determina que una empresa o empresas están violando la Ley Federal de Competencia Económica. Estas órdenes tienen como objetivo detener las conductas que están dañando la competencia en el mercado y perjudicando a los consumidores. Algunas prácticas anticompetitivas que podrían dar lugar a una orden de cese por parte de la COFECE incluyen:
Fijación de precios: Acuerdos entre competidores para fijar precios artificialmente altos, lo que reduce la competencia y perjudica a los consumidores.
División de mercados: Acuerdos entre competidores para dividir territorios o clientes, lo que restringe la competencia y limita las opciones disponibles para los consumidores.
Abuso de posición dominante: Conductas de una empresa que tiene una posición dominante en el mercado para excluir a competidores, restringir la entrada de nuevos participantes o imponer condiciones desfavorables a clientes y proveedores.
Prácticas excluyentes: Estrategias de una empresa para excluir o marginar a competidores del mercado, como la negativa a suministrar productos o servicios esenciales a competidores.
Cuando la COFECE determina que una empresa está llevando a cabo prácticas anticompetitivas, puede emitir una orden de cese que requiere que la empresa ponga fin a esas prácticas y se abstenga de llevarlas a cabo en el futuro. Estas órdenes suelen ir acompañadas de multas y otras sanciones para disuadir a las empresas de volver a incurrir en conductas anticompetitivas. El incumplimiento de una orden de cese puede resultar en sanciones adicionales por parte de la COFECE.